Llámanos! 964 21 05 93 contacto@propositivo.es

Acceso al mundo laboral

El acceso al mundo laboral de los adolescentes cada vez es más complicado. Además de ser una etapa dificil, existen muchos impedimentos. En otra época, lo normal era contar con una estabilidad laboral, pero hoy en día ha cambiado. Ahora la gente pasa por diferentes puestos de trabajo, debido a que requieren polivalencia, flexibilidad y adaptación a las nuevas tecnologías. Las empresas sufren cambios que afectan a su personal y los empleados buscan mejores salarios, condiciones y jornadas para la conciliación familiar.

Aunque el problema de los jóvenes y el trabajo, tiene una causa clara, que es la falta de formación. También influyen las posibilidades familiares de cada uno y la motivación. Muchos adolescentes vienen del fracaso escolar o rechazan la formación por la poca demanda de empleo y las pocas perspectivas que tienen los jóvenes en el mercado laboral. Pero hay que luchar por mejorar esas condiciones de trabajo de los jóvenes y conseguir un trabajo digno que es a lo que tenemos derecho. Conseguir una estabilidad de cara al futuro.

Es cierto que los salarios son justos y que cada vez la gente se jubila más tarde, por lo que resta oportunidades a los jóvenes. No podemos renunciar a la búsqueda y a la formación. La formación en muchas ocasiones se abandona por la posibilidad de independizarse pero suelen ser casos de empleos atractivos pero no seguros.

La sociedad es otro de los problemas para los jóvenes y el trabajo. No deben hacerte sentir culpable de los fracasos escolares o laborales y tampoco discriminar en lo que respecta a ofertas de trabajo. Y si un adolescente no quiere realizar un trabajo, antes de juzgarlo, habría que ver las condiciones en las que trabaja o las tareas que realiza. Se necesita el apoyo del entorno social y de la familia.

Ahora que están saliendo los programas juveniles para crear puestos de trabajo, la formación para adolescentes y la modificación de la demanda de las empresas reforzando el empleo juvenil, debemos estar preparados.

Debemos marcarnos unos objetivos, mejorar nuestras habilidades, usar técnicas de estudio y desarrollar nuestra autoestima. Que no puedan descartarnos de una oferta por falta de formación,capacidad o actitud. Conseguir empleo también supone continuar la formación, se trata de una formación continua.

La motivación es una de las claves para formarse, pero en ocasiones, otros factores no nos permiten avanzar. Existen programas de coaching para adolescentes que son la solución a la situación de los jóvenes en el mercado laboral. El coach detecta cuales son nuestros obstáculos y nos guía y prepara en este proceso. El coach trata tanto temas personales, educativos como laborales y también ofrece talleres de coaching para adolescentes.

Los obstáculos más frecuentes a estas edades son problemas de estudio, de organización, de autoestima, de comunicación y de relaciones. El coach nos ayudará a conseguir tener unos hábitos y una autonomía. Nos dará consejos para evolucionar favorablemente y sacará lo mejor de nosotros. Pues para poder competir es una de las claves. El coach también podrá llevar un seguimiento por si nos encontramos un impedimento y necesitamos de su ayuda.

El coaching personal o coaching educativo para adolescentes no permite perder trabajos y que la causa sea el equilibrio emocional. Debemos lograr el éxito y utilizar recursos y herramientas de coaching para adolescentes. Creer en nosotros y en nuestras capacidades es lo principal para convencer en una entrevista de trabajo. Que su captación sean nuestras ganas, nuestras habilidades y la buena actitud ante las necesidades requeridas.

 

Si no se consiguen entrevistas de trabajo, debemos continuar formándonos y no quedarnos de brazos cruzados. Que la falta de experiencia, este reemplazada por la formación.

El coach puede encontrarse con que el adolescente tenga problemas familiares y podría solicitar alguna sesiones de coaching conjuntas o por separado de los familiares. Esta colaboración y apoyo es también muy importante para el adolescente.